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Análisis metodológico de Coyunturas opuestas (página 2)




Enviado por alfaro27e



Partes: 1, 2

A través de este desarrollo de América o mejor
dicho de Hispanoamérica es como logro opacar el supuesto
gran desarrollo de España y de Europa, sin embargo el mal
manejo de los hombres que están al frente, la
subordinación de Hispanoamérica a España,
entre otros factores, propicia que no se logre un crecimiento
más avanzado hacia el desarrollo y mucho menos hacia la
competencia con
la naciente potencia de Francia e Inglaterra, que por cierto son
las únicas excepciones de Europa que no se ven afectadas
por la crisis.

Aunado con el objetivo anterior se encuentra el deseo de
recuperar la originalidad del mundo americano y su
contribución a la historia universal, este objetivo se
pretende desarrollar por medio del optimismo intelectual, es
decir, a través de una serie que lleva precisamente el
título de Historia de las Américas,
valiéndose de la preciosa colaboración de los
estudios de nuestro país y del continente. Creo que este
objetivo al igual que el primero y los demás, me parece
que es importante, porque en ocasiones mencionar América,
como un continente de contribución a la historia
universal, es mencionar únicamente Estados Unidos de
América. Y en la obra de Romano, nos podemos dar cuenta
que la contribución no solamente es realizada por Estados
Unidos de América, sino que en su interior se encuentran
países como Paraguay, Chile,
Brasil y por
supuesto México. En general me parece que este objetivo en
la obra de Romano esta alcanzada, ya que sería demasiado
precario no darse cuenta de que la obra encierra en su interior
una historia verdaderamente de América.

Relacionar los hechos presentados en ámbitos
geográficos diferentes en cuanto a población y
producción agrícola, monedas, precios, metales
preciosos y comercio. Y encontrar el hilo de este laberinto, pues
no siempre la
investigación se tiene que seguir en línea
recta. Es cierto que la investigación tiene que ser de sube y baja,
pues por medio de esta representación nos podemos percatar
de que los hombres y su historia por ende, tiende a subir y a
bajar para hacer una vida y una historia plural y variada. El
objetivo de Romano es pues demostrar que en lugares diferentes,
con hombres diferentes, costumbres y desarrollo igual de
diferentes, se puede buscar y encontrar ese laso que los une a
través del tiempo y de las distancias.

Aunado con este objetivo encontramos que Romano ha demostrado,
que en un principio se planteo como objetivo, que América
presento señales
de coyuntura inversa con relación a Europa. Este objetivo
es verdaderamente esencial para comprender el porque de nuestra
situación actual y para respondernos que existe una gran
diversidad de desarrollo, gracias a que los mismos procesos
históricos no son manejados de la misma manera, ni en los
mismos tiempos, porque lamentablemente o afortunadamente la
geografía,
la hidrología, la ideología y la vida en las distintas partes
del mundo no son las mismas.

Estos son pues los objetivos que nos señala Ruggiero
Romano, y que debemos de tener presente a la hora de analizar la
hipótesis, las conclusiones y las
aportaciones, para una mejor compresión de la obra.

HIPÓTESIS

Dentro de las hipótesis que
maneja Ruggiero Romano encontramos que en primer lugar se hace un
planteamiento dentro de la obra que nos adentra a la
reflexión y a la comprensión del verdadero problema
que Romano trata de plantear, y por ende a dichas
hipótesis. Una de las hipótesis fundamentales
dentro de dicha obra es la pregunta que plantea la entrada a la
crisis, ya que es por medio de este planteamiento de la
hipótesis en forma de pregunta, como nos podemos dar
cuenta de que lo fundamental en la obra es la crisis que se
vivió en el siglo XVII en Hispanoamérica y en
Europa, y el tipo de coyuntura que ambas tuvieron.

Continuando con el tema de las crisis en el siglo XVII,
más específicamente de la crisis que afecto Europa
principalmente y que le quito su
poderío, nos encontramos con otro planteamiento de
hipótesis, pues Ruggiero Romano afirma que el clima influye en
las cosechas y por lo tanto en la alimentación, sobre
todo en las sociedades
cuya circulación de materias pesadas, como los cereales es
insuficiente.

Esta hipótesis que le he llamado así porque me
parece que de antemano nos afirma algo que por lo que el autor a
leído lo lleva a afirmar dicha idea, pero sobre todo por
que esa idea se vincula con otra hipótesis de tipo
más evidente y decisiva para la investigación. Esa
hipótesis se encuentra plasmada en la página
treinta de dicha obra de Romano, cuando afirma que una hambruna
producida por una mala cosecha o por el resultado de dos o tres
cosechas mediocres en forma consecutiva debilita a una
población y la hace vulnerable. Y que como más
tarde lo afirma " tanto la epidemia como la hambruna reducen el
número de individuos, lo cual repercute en los trabajos
del campo y, por lo tanto aumenta los riesgos de una
nueva hambruna"

Este hecho provoca que al disminuir la población
inmediatamente disminuya la producción y el consumo.
Gracias a que este factor de la disminución de la
población en Hispanoamérica no se llevo acabo, es
como no se entro en una crisis tan dura, como fue el caso de
Europa.

Por el contrario en América la población
aumento, gracias por un lado al mestizaje y por otro a que no se
vio tan afectada por las epidemias y las hambrunas. La
hipótesis que sostiene Ruggiero Romano en esta obra es
compartida por el propio Florescano en su obra Precios del
maíz y
crisis agrícolas en México (1708-1810)
en donde
nos explica que al existir cualquier tipo de epidemia, o bien de
hambruna, la crisis se hace aun más devastadora, ya que no
existe alimentos con los
cuales combatir dicha hambruna o bien epidemia. En otro de los
casos observamos que al disminuir los hombres, o bien la
población, se ve afectado el sector que corresponde al
comercio y a la producción, este hecho afecta a la crisis
en la manera que afecta a la propia Europa.

Así como Ruggiero Romano sostiene que la crisis en
América se vio menos que en Europa, también
sostiene como hipótesis que "no existe una causa
determinante de la crisis. " Este punto lo mencionó, o
mejor dicho la hipótesis aquí planteada tiene mucha
vinculación con la anterior, pues aunque la
disminución de la población es muy importante para
Ruggiero Romano no es una causa determinante para que se produzca
una crisis en ninguna de las circunstancias. Simplemente es un
factor que contribuye a que la crisis sea o no en cierto grado
más devastadora en algunos lugares que en otros.

Ruggiero Romano nos presenta una hipótesis que para el
lector y para él es sin lugar a dudas muy importante,
tanto que Romano la ha titulado "hipótesis
amenorrea
. " Esta hipótesis se basa en el hecho de que
existe una obstaculización, es decir que por medio de esta
obstaculización que se ha observado a través de la
presencia de hambrunas, que existe otro factor llamado estrés que
en determinado momento de la crisis va a afectar a que se
prolongue aun más tiempo de lo debido. Esta nueva variante
del estrés , "derivado de la conquista , de
la destrucción de la familia,
del miedo, de los cambios introducidos en las normas y el nivel
de vida, haya introducido también las amenorreas. "

Ahora bien para confirmar las hipótesis antes
planteadas Romano plantea una más, el hecho de la crisis
de 1619-1622 no es más que la hora de la verdad durante la
cual estallan todas las contradicciones y debilidades que se
habían acumulado durante más de treinta
años.

Ruggiero Romano tiene mucha razón al hacer
énfasis de esta hipótesis, pues durante este
periodo estalla lo que ya se había acumulado, con esto
quiero hacer compatible la idea que se nos presenta en dicha obra
analizada, pues me parece verdaderamente fundamental recorrer el
pasado de Europa y si es posible el de América para darnos
cuenta de su verdadera situación antes de tan mencionada
crisis. Y por medio de este recorrido comprender de que manera
influyeron otros factores para la realización de la
crisis, y lo que se aun más importante para determinar la
manera del porque de su afectación más grande en
Europa que en América.Estas son algunas de las
hipótesis que Ruggiero Romano nos plantea a lo largo de su
obra, de antemano comprendo que existen otras más pero las
más importantes, creo yo, ya las rescate, pues por medio
de dichos planteamientos nos podremos dar cuenta del sentido
esencial de la obra.

¿CÓMO MANEJA EL AUTOR EL TIEMPO Y
EL ESPACIO?

Ruggiero Romano es un autor que tiene claro sus objetivos y
sus hipótesis, por lo que se refiere al manejo del tiempo
y el espacio encontré lo siguiente:

"El problema de la fecha es muy importante, no para ganar unos
años más de prosperidad o para demostrar ante
algunos colegas que tenemos la razón, sino para destacar
los primeros síntomas reveladores del malestar general"
Estas son palabras del propio Romano en donde nos demuestra una
vez más que puede y debe manejar las fechas conforme a
dichos objetivos. No por querer quedar bien ante sus lectores, ni
por tratar de conseguir a toda costa la comprobación de
sus hipótesis, sino por que sabe como manejar el tiempo y
las fechas de acuerdo a lo estudiado y lo aprendido durante su
carrera.

La fecha general que nos presenta en la obra Coyunturas
opuestas: La crisis del siglo XVII en Europa e
Hispanoamérica
es de 1619 a 1622, y no la generalmente
admitida que va de 1640-1650. Para ello nos da sus argumentos de
el porque de este desacuerdo con la fecha admitida, y para ello
se basa en dos consideraciones. La primera es una cuestión
de puntos de vista ya que alrededor de 1640-1650, sólo se
presentaron ciertos fenómenos en los cuales se
observó un cambio neto de
tendencia, esto no significa gran cosa. Nosotros como lectores
podemos ver con gran satisfacción el manejo y el conocimiento
que Ruggiero tiene hacia los periodos, pues otra de su
justificación para rechazar la fecha dada es que en los
periodos de larga duración, no es la curva de la cresta a
la que se le tiene que poner más énfasis, sino al
inicio de la misma, ya que por medio de esos factores es como el
lector se puede dar cuenta de lo que verdaderamente significa
para un país e inclusive para una gran potencia como lo
era Europa.

El segundo argumento, o bien la segunda consideración,
se basa en el hecho de que si se escoge la fecha de 1640-1650, se
corta toda posibilidad de indicar el origen, la causa, las causas
de esta crisis. Y si se toma la fecha que va de 1619-1622, va a
permitir una cierta explicación de conjunto que Romano la
articuló de la siguiente manera:

  1. El conjunto Europa del siglo XVI se caracterizó por
    un crecimiento
    económico general, producto sobre todo de la
    expansión agrícola, ya que esta permitió
    el impulso comercial e industrial y sostuvo su largo
    desarrollo
  2. A partir del último decenio del siglo XVI empieza a
    faltar ese soporte agrícola en el sector comercial e
    industrial, mismos que se mantendrían todavía
    durante decenios, pero que perderían toda su fuerza de
    aceleración después de 1620.

Estos puntos son la clara justificación de Romano para
tomar en cuenta la fecha de 1619-1622, ya que como podemos
observar más arriba, es en este periodo donde aparecen
fenómenos con toda claridad, un ejemplo de ello es la
crisis estructural de la agricultura a partir de fines del siglo
XVI sobre la cual se insertan las crisis cortas. En esta
justificación sobre las fechas existe una
comprobación de la hipótesis planteada por
él mismo autor, en donde se afirma que la crisis de l
siglo XVII no es más que la hora de la verdad durante la
cual estallan todas las contradicciones acumuladas.

En lo que se refiere a la situación geográfica,
o al espacio, se podría decir que la crisis no se
dio de la misma intensidad en toda Europa, ya que existen dos
países, Inglaterra y Holanda, que de manera diferente, por
supuesto, logran defenderse de la crisis e incluso sobre ponerse
a ella. El resto del continente a pesar de los contrastes que
existen entre un país y otro no escapa de los destrozos de
este inmenso ciclón. Y por supuesto también se
maneja América con sus diferentes países, tales
como México, Brasil, Paraguay entre otros.

HISTORIA
ECONÓMICA

Dentro de la obra de Ruggiero Romano, se habla de lo
político en los diferentes ligares a los cuales abarco la
crisis, ya sea en Europa o en América. Él autor
solamente se evoca a lo económico, lo político lo
ha dejado de lado, pues nunca menciona como afecto la crisis del
siglo XVII en los diferentes lugares de Europa, o bien de
América.

Los dos principales componentes de la época
preindustrial, y por ende de la economía, son la
población y los bienes
disponibles, en particular por no decir, los agrícolas. Si
la población aumenta y rebasa los recursos alimenticios,
hay crisis. Él autor sabe muy bien que habría que
tomar en cuenta otros factores tales como el biológico,
político, administrativos, de higiene etc.

En cuanto a la población, quisiera que se indicara un
elemento decisivo: un cálculo
burdo, a través del cual se nos indica las cifras para
Europa. El débil crecimiento del siglo XVII den la
transición de 1600 a 1700 aparece en forma clara, con
más razón si se considera que una gran parte de ese
9% de crecimiento se concentró en Inglaterra, en los
países bajos en Flandes Meridional y en los países
escandinavos.

En general el autor toma a la Historia Económica, como
una posibilidad de interpretación de los efectos de la crisis,
ya que por medio de sus diferentes teorías
es como se llega a interpretar de una manera clara los hechos que
se presentan el dicha crisis. Gracias a los términos y a
la ideología de autores anteriores al mismo Ruggiero, que
han estado sumergidos en la materia de
historia económica es como nos podemos dar cuenta de lo
que el autor pretende y aporta en dicha obra.

BIBLIOGRAFÍA

La bibliografía sobre la que se sustenta dicha
obra de Ruggiero Romano es principalmente la bibliografía,
ya que en la realización de su obra consulto maestro de la
historia económica, tal es el caso de Enrique Florescano,
Ernest Labrousse , Esrl J. Hamilton, entre otros.

La manera en como esta bibliografía influyó en
la realización de la obra se puede comprobar por la misma
valides de dicha obra. Ejemplo de ello es J. I. Israel quien
demostró la resistencia de la
economía mexicana en diferentes niveles e insistió
en los aspectos políticos de la crisis. Ya en 1981,
Herbert Klein y John demostraron por lo menos dos puntos
básicos, la actividad minera mexicana durante el siglo
XVII, la cual se mantuvo en niveles superiores a los
máximos alcanzados durante el siglo XVI. Y como podemos
observar es a través de esta bibliografía como
podemos darnos cuenta de que en realidad existe coherencia entre
lo estudiado y lo planteado por autores estudiosos de la misma
materia, además de enriquecer por medio de estas obras
esta investigación que en sí misma encierra una
inmensa información.

Más tarde nos menciona el propio Romano que
también tomó bases del libro de
Woodrow Borah, New Spain s Century of Depresión,
cuya tesis está expuesta en forma clara desde la introducción "Indicare de que forma, desde
1570 hasta un siglo más tarde, la Nueva España
padeció una economía contraída " Los
argumentos que expone Woodrow Borah son numerosos y aunque no se
apoye en una documentación irreprochable, son hasta
cierto punto convincentes. Para el caso de México quiere
decir esencialmente, la depresión, la disminución
de la producción agrícola total ocasionada por la
rápida e indiscutible disminución de la
población indígena.

Otro autor que es destacado por Romano es Kubler, pues
así destaca la suspensión de la construcción , o de las construcciones
religiosas de México hacia finales del siglo XVI
basándose en los excelentes trabajos de del mismo
Kubler.

Además de las obras bibliográficas que se
mencionaron anteriormente, y que en determinado momento
sostuvieron la investigación de Romano, encontramos que
también utiliza gráficas o bien representaciones de curvas,
que le permiten verificar los resultados obtenidos a
través de las lecturas realizadas. Equivalentemente, por
medio de las representaciones gráficas nosotros como
lectores nos podemos dar cuenta de la existencia de la coyuntura,
que existe entre Europa y América, pues en ocasiones no es
la misma deserción demográfica en Europa como en
América. Además de que en Europa no existían
los mismos precios que en América, o bien los
índices de productos no eran los mismos para los dos
continentes.

Como conclusión podemos ver que gracias a la inmensa
bibliografía que utiliza Ruggiero Romano, es como nos
podemos dar cuenta de la innumerable información que
existe al respecto, y que en determinado momento nos ayuda a
nosotros como lectores a tener una mejor visión de la
historia económica y poder tener más claros los
objetivos que persigue el autor.

CONCLUSIONES

La obra Coyunturas opuestas: La crisis del siglo XVII en
Europa e Hispanoamérica

encierra en su interior una historia económica un tanto
complicada para el lector que no esta muy adentrado en el tema
pero también, su obra, representa un aporte significativo
a dicha rama de la historia. Ruggiero Romano es un autor que
tiene muy claro su objeto de estudio, pero que también,
pretender terminar su obra sin concluir. Dicha afirmación
anterior la incluyo en este trabajo porque
en la obra antes mencionada de Ruggiero, no incluye conclusiones,
esto con la argumentación de que en su obra ese termino no
se encuentra, o mejor dicho no encaja en su obra.

Pero si podríamos determinar algunas conclusiones
serían las siguientes:

En primer lugar como ya hemos visto a lo largo de este
trabajo, Ruggiero Romano siempre tiene la idea, inclusive la
hipótesis, de que la crisis del XVII "se consumó
sobre una mayor concentración del poder económico y
sobre una insuficiente recomposición de los
vínculos, fuertemente relajados entre Estado y sociedad."
Esto se ve reflejado a lo largo de la obra, ya que hemos visto
que se dio con mayor intensidad en Europa que en América,
esto tal vez por diversos factores entre ellos: que en Europa
existía una mayor concentración de recursos y por
ende de dinero.
América a pesar de ser un continente que poseía
enorme cantidad de recursos, estaba sometida a la decisión
de España, sin embargo Europa con sus recursos
económicos y con su título de "potencia", antes de
la crisis del siglo XVII, podía disponer de sus recursos
naturales, humanos y económicos como mejor le hubiere
parecido. Además de que al explotar la crisis del siglo
XVII, se ve en su interior un enorme conjunto de acontecimientos
que esperaban el momento ideal para explotar y consumarse, afecto
así la economía de casi toda Europa.

Aunado con la crisis, los factores antes mencionados, y
demás hechos que dieron como resultado que una enorme
crisis afectara a la Europa fuerte y rica, encontramos que aunque
la peste y las hambrunas, son factores para agilizar dicha
crisis, no se puede decir que son el inicio de las mismas. Por
dicha razón Ruggiero Romano nos aclara, y así
propone otra conclusión, que las pestes "no son el origen
de la crisis del siglo XVII, pero me parece fundamental que no
está a discusión que sí constituye un
síntoma de las dificultades demográficas y que algo
tiene que ver con la crisis de la agricultura."

Por otra parte las condiciones generales de la economía
influyen indirectamente, en la demografía, así por ejemplo la
crisis económica condujo a que la gente se casara a edades
más avanzadas, lo que naturalmente se tradujo en una
disminución de los nacimientos. Este factor de una u otra
forma influye en la disminución de la población y
repercute en la expansión de la crisis que en determinado
momento y espacio llega a afectar a una potencia como lo fue
Europa. Claro esta que no toda porque existen sus excepciones,
Inglaterra y Holanda forman el ejemplo perfecto.

"El siglo XVI estuvo marcado dentro del conjunto europeo, por
un desarrollo económico general producto de la
expansión agrícola que permitió el impulso
comercial e industrial que sostuvo su prolongado desarrollo."
Esta conclusión es resultado de una investigación,
que se plasma en la obra de Ruggiero Romano, además de ser
comprobada a lo largo de la obra, encontramos que más
tarde los sectores comerciales e industriales empezaron a carecer
del apoyo de la agricultura. Se mantendrán todavía
durante dos decenios, pero perderán toda su fuerza de
aceleración después de 1620.

Con las conclusiones antes mencionadas tenemos que por lo
tanto el siglo XVII se caracteriza por un estancamiento que
afecta a la economía en su conjunto, excepto en Holanda e
Inglaterra. Recordemos que anteriormente en este trabajo ya se
había hecho hincapié a esta conclusión que
Romano manifiesta casi desde el principio de su obra. Y es que en
determinado momento creo que es lo correcto pues a lo largo de
la lectura se
va notando que Inglaterra y Holanda no cuenta con el mismo grado
de afectación, ya sea porque existen factores más
allá de lo que se puede registrar o plasmar en la obra de
Romano, o bien porque simplemente los países son distintos
aun en su textura.

Esto lo podemos comprobar también en el caso mismo de
las coyunturas entre Europa y América. Dentro de los dos
continentes, ahora conocidos por todos, surge algo realmente
diferente, algo que la mismo historia explica al ser lugres tan
alejados en desarrollo y distancia, pero que sin embargo estos
dos factores anteriores no tiene mucho que ver cuando de la
crisis se trata.

En primer lugar América , en lo general sostuvo
relaciones diferentes con las potencias existentes para aquella
época, y en segundo lugar nunca alcanzó a ser cien
por ciento autónoma. Además Europa contaba con una
economía que se vio abrumada por aquella crisis. En cambio
en Hispanoamérica asistimos a un progreso cuantitativo del
comercio Europa- América, sobre todo con la
participación inglesa y holandesa y un retroceso de la
Española. Hay que subrayar además el
fortalecimiento bastante considerable de las relaciones internas
en el continente americano, ya que sin que podamos hablar de la
formación de un mercado interno,
lo cierto es que en el trascurso del siglo XVII se inicia la
agregación de ciertos mercados
regionales.

En resumen evidentemente existe una coyuntura que se ve
reflejada en el desarrollo de ambos lugares, aunque sabemos que
la crisis no afecto de la misma manera a ambos, pues no son ni
los mismos motivos, fenómenos, o bien ni los mismos
lugares. De tal forma en América se vivió con menos
intensidad la crisis por que no contaban con el mismo desarrollo,
la misma población, ni los mismos precios.

APORTACIONES

Dentro de las aportaciones que hace el autor, Ruggiero Romano,
encontramos que nos aporta una obra que tiene diversos elementos
que se refieren a la historia económica, e decir, al crear
la obra Coyunturas opuestas: La crisis del siglo XVII en
Europa e Hispanoamérica
nos da un elemento más
para adentrarnos al terreno tan olvidado por los historiadores
actuales y los pasados : la historia económica.

Por medio de dicha obra nos podemos dar cuenta de que existe
un enorme desconocimiento del tema por esta razón me
parece fundamental destacar que Ruggiero Romano aporta una
visión distinta de las crisis. Cuando se escucha hablar de
crisis mundial, inmediatamente se nos viene a la mente, la idea
de que en la mayoría de las ocasiones afecta de la misma
manera a unos países que a otros, sin embargo es a
través de obras como esta como nosotros como estudiantes
de la historia, y como futuros escritores de la misma nos podemos
dar cuenta de que determinado fenómeno no siempre afecta
de la misma manera lugares involucrados en dicho
fenómeno.

Tal es el caso de Europa y América, estos dos
continentes no sufrieron de la misma manera la crisis tremenda
del siglo XVII, pues los factores que hicieron más
evidente dicha crisis, no se presentaron con la misma intensidad
en América, por el contrario, mientras en América
se veía y vivía un desarrollo descomunal, Europa
sufría los golpes de esa crisis, y por ende el lento
crecimiento.

Otro de los aportes de Romano en esta obra es el aporte
bibliográfico que hace al respecto, pues cuenta con una
innumerable lista de fuentes que al
ir realizando la lectura, el
lector puede tomar en cuenta si el tema es de su agrado. Aunado
con este aporte bibliográfico, encontramos que Romano nos
presenta una enorme lista de críticas de diversos autores
hacia su obra, esto permite que el trabajo se
vaya enriqueciendo, en la medida de que constituya, no solamente
información para el lector, sino aporte que realmente lo
lleve a lograr una verdadera investigación en el
futuro.

Además el mismo destaca que al leer su obra se ve
reflejado el fenómeno de la aportación, pues nunca
se había estudiado con la atención debida, el problema de las
coyunturas opuestas entre Europa y Iberoamérica, y menos
sobre un fenómeno tan polémico como lo es la crisis
del XVII.

En conclusión podemos decir que al leer la obra de
Ruggiero Romano nosotros como lectores nos encontramos ante una
obra que además de inducir a la crítica
aporta. Pues en pocas ocasiones se realiza un estudio que haga
alusión al verdadero papel que juega América en la
historia. Con este estudio de Romano se deja a tras aquella idea
de que un monopolio tan
importante, como lo es o como lo era Europa antes de la crisis
del siglo XVII, nunca se veía derrotado por
fenómenos que bien su dinero y su poder podía
solucionar. Nos encontramos pues ante una obra que aporta
demasiado en el terreno de la historia económica, aunque
no fuera de contradicciones y aburrimiento por parte del autor,
pero cuenta con los requerimientos necesarios para considerarla
una obra digna de consulta.

COYUNTURAS
OPUESTAS: LA CRISIS DEL SIGLO XVII EN EUROPA E
HISPANOAMÉRICA

PROLOGO

Dentro del prólogo Ruggiero Romano nos presenta su obra
que lleva por título Coyunturas opuestas: La crisis del
siglo XVII en Europa e Hispanoamérica,
a sí
mismo nos plante el problema que más tarde
desarrollará en la obra, es decir " el estudio de la
relación entre la "crisis" europea y la situación
de América Ibérica durante la misma época".
Este punto lo podremos constatar más tarde a lo largo de
la lectura que nosotros vamos realizando, inclusive es un aporte
historiográfico que Romano le hace a la
historiografía en general.

Uno de los antecedente que tiene lugar en este prólogo,
y es digno de mención, ya sea porque el autor siempre se
justifica de lo realizado, o porque nosotros como estudiosos de
la historia, no solamente debemos de ver alrededor de la obra
estudiada, por el contrario debemos de ver más
allá, y si es posible más lejos mejor. Volviendo al
tema principal de este escrito, Romano tiene como antecedente una
larga lista de maestros, que de una u otra forma lo ayudaron a la
realización de la presente, tal es el caso de Fernand
Braudel, Ernest Labrouse y Eerl J- Hamilton. Más tarde es
a partir de las enseñanzas realizadas por medio de estos
maestros como Ruggiero llega a la conclusión de que su
obra va en contra de las propias enseñanzas de sus
maestros, inclusive en el mismo prologo se disculpa por la ofensa
tan grande que hace al contradecirlos. Además de que
también aclara que no se esconde tras la imagen de los
mismos.

I EL NÚMERO DE LOS HOMBRES

Dentro de este primer apartado subraya la importancia que
tiene el factor demográfico en la historia
económica en general, y en el estudio de las crisis largas
en particular. Como sabemos, por medio de otras obras que hacen
alusión al punto de la demografía, como es el caso
de Enrique Florescano, encontramos que una crisis se ve
más radical cuando los hombres que existen en el lugar que
se llevá acabo dicha crisis, se ven mermados.

Ruggiero Romano nos propone, o dicho de otra manera trata a
manera de fenómeno la epidemia. Se considera que las
pestes son causales, casi la expresión de una voluntad
sobrenatural, que castiga así los extravíos
humanos. Es decir se busca una razón "humana", terrestre,
y se puede, tal como me lo sugiere Maurice Aymard, que existe un
tercer factor ligado a la dinámica de la enfermedad en sí y
del virus o del
vaciló que lo produce. Por definición toda
enfermedad epidémica nos remite a tres series de causas:
el hombre que
es la víctima, y que aprende a defenderse; el medio
fuertemente humanizado, y el virus propiamente dicho. Dicho de
esta forma, lo que se pretende aquí, es tratar de incluir
un factor más en lo que se refiere a la crisis del siglo
XIX, porque por medio de la falta de hombres, por la misma
epidemia, es evidente y hasta cierto punto normal que la
economía disminuya, pues al no existir fuerza de trabajo
no habrá quien mueva los medios de
producción, y por lo tanto no existirá una
economía buena en país.

Otro de los elementos que hace alusión Ruggiero Romano,
y que también lo incluye Enrique Florescano en su obra
Precios del maíz y crisis agrícolas en
México (1708-1810), es el factor que afecta a las cosechas
y que propicia la prolongación de una crisis: el clima.
"El clima influye en las cosechas y por tanto en la
alimentación, sobre todo en las sociedades cuya
circulación de materias pesadas, como los cereales, es
insuficiente", por la misma razón al no existir cosechas,
ya sea por la falta de sol, lluvia, calor en
la tierra,
exceso de calor, de lluvias, entre otras cosas, la
producción y el producto se ven drásticamente
afectadas, de tal manera que tanto a los hombres como a los
animales les afecta en su alimentación y en la vida
diaria. Tal es el caso de México, pues como es bien sabido
por todos, en este lugar existió en la época
colonial una basta producción minera que le
permitió crecer como país, aun subordinado a
España, exportar, y auto-mantenerse. Al existir una crisis
agrícola inmediatamente escaseaba el producto, lo que no
sólo repercutía en los hombres, sino en los
animales, pues ya no existía alimentos con que mantenerlos
activos para la
producción y por lo tanto morían lo que provocaba
que la economía de dicho lugar disminuyera, al no haber
fuerza de producción dentro de las minas.

La disminución de la población por lo tanto es
un factor que afecta a Europa dentro de la crisis de los crisis
del siglo XVII, ¿Por qué la disminución de
natalidad? Ciertamente Intervienen causas psicológicas y
de orden socioeconómico que se entremezclan, sobre todo en
las sociedades indígenas, con una estratificación
social insuficiente. ¿Para qué traer niños
al mundo cuando, a juzgar por el presente, el porvenir no promete
nada bueno? Esto es lo que indica de una manera que no puede ser
más clara en el texto de
José Gumilla, para observar la esterilidad voluntaria de
las indias. Como podemos observar las indias, que vivieron de
manera drástica la crisis, preferían no traer
más hijos al mundo, esto hasta cierto punto es normal, a
nadie le gusta que su propia sangre sufra las
consecuencias de una época que en todos los sentidos se
torna difícil.

Del mismo modo, la población blanca, a pesar de su
crecimiento (ya fuera en forma natural o por las llegadas
sucesivas de la Península Ibérica) no compensa
tampoco los huecos que dejó la población aborigen.
Frente a la caída de esta última, de la que
acabamos de ver la magnitud, ¿ qué significa el
hecho de que la población blanca evoluciones entre 1570 y
1646 en la Nueva España de 63 000 a 125 000 y en el centro
de México de 57 000 a 114000?. Igualmente en Perú
la población blanca de alrededor de 25 000 personas en
1570 a 70 000 en 1650 y en Lima, durante los mismos años,
pasa de 10 000 a 15000 blancos

Podemos afirmar con toda tranquilidad que aun a tasa
diferentes de desarrollo, la población blanca de
Iberoamérica creció, pero este crecimiento no
compensó la fuerte contracción de la
población aborigen. Por lo contrario, hay que pensar que
este aumento de la población blanca, que se traduce en un
aumento de todo tipo de presiones sobre la población
indígena, contribuirá a hacer descender aun
más el número de aborígenes. La
población indígena siguió bajando en
América durante el transcurso del siglo XVII.
¿Hasta cuando? Hasta 1650 y muy probablemente 1630, con
variantes locales, naturalmente. El caso mexicano es más
claro en la medida en que es el que se ha estudiado
más.

Estas cifras globales sobre las cuales hemos reflexionados a
propósito del conjunto de la población mexicana,
por otra parte quedan confirmados con los movimientos de
natalidad de diferentes parroquias mexicanas durante los
últimos años; todas ellas reflejan un gran movimiento de
alza acompañado de una extrema regularidad, lo cual me
parece muy importante. Este hecho refleja que la población
indígena era la más pobre, y por lo tanto al no
contar con recursos tanto económicos como sociales,
encontramos que esta población era atacada con más
frecuencia por las epidemias que se presentaban. A l disminuir la
población, también disminuya la producción
de edificios, el trabajo en el campo y los servicios que
esta población ofrecía a los blancos.

"Así, después de un enfrentamiento de la
caída, que se puede observar desde principios del
siglo XVII, y una franca recuperación sucesiva, asistimos
a una caída bastante importante" . ¿Le atribuimos
la responsabilidad a las hambrunas y a las
epidemias?, el autor Afirma que la culpa de la disminución
de la población no se debe atribuir a estos factores, las
hambrunas y las epidemias, por el contrarió existe otro
factor que sin lugar a dudas resulta importantísimo: las
migraciones, por medio de estas migraciones es como él
lugar de las crisis se va despoblando, ya sea porque ya no existe
un trabajo fijo, o bien porque no se cuenta con las medidas de
higiene correctas, la alimentación es muy deficiente, las
epidemias se contagian con mayor facilidad en aquel lugar por la
falta de higiene, o ya sea por la falta de aparatos y
medicamentos para atender a la población.

El documento relativo a la degeneración que acabo de
citar me parece que es fundamental por hecho de que por medio de
esta información se puede comprender mejor la
intención de Ruggiero Romano, al realizar la obra.
Además de que el punto antes mencionado, es un punto de
unión, "dado que muestra con
claridad dos fenómenos: la formación de un
mestizaje por aculturación y otro elemento al cual es
difícil darle un nombre", ponerle una etiqueta: se trata
de la huida de miles y miles de indios hacia lugares
recónditos, zonas de refugio, para escapar al pago de
tributos y en
general a la presión de
los blancos.

Así por ejemplo se dio en Lima una epidemia de
difteria, pero no encontramos que haya hecho huella profunda en
la curva de los deseos de la parroquia de San Sebastián.
Es muy probable que en esta parroquia de población mixta,
y urbanizada desde hacía tiempo, los factores de
inmunización desempeñaran un papel importante.
"Durante el siglo XVI apareció entre la población
un desgano vital." Ahora se trata de saber si en el siglo XVII se
manifestó una nueva voluntad de vivir y reproducirse,
voluntad que podría haber sido determinada por diversos
factores.

En síntesis,
me parece que el siglo XVII americano muestra una tendencia de
evolución demográfica al alza, en
contra posición a la de Europa que, salvo algunas
excepciones, es de estancamiento o de baja. Esto es un ejemplo
más de la coyuntura que Romano se la pasa repitiendo y
aclarando en su obra. Por este hecho me parece fundamental
aclarar dicho sentido.

II EL MUNDO DE LA PRODUCCIÓN

En el caso del problema de la crisis del siglo XVII, es sin
lugar a dudas un tanto difícil cuando no se esta
involucrado del todo en la materia de la historia
económica, resulta un tanto agobiado, pues muchos de los
términos manejados por el autor, y la manera de escribir
del mismo reflejan un gran estudio que muy raras veces nosotros
como estudiantes poseemos. Sin cambio este capítulo
dedicado a ver la producción que se llevó acabo
durante el periodo del siglo XVII, tanto en América como
en Europa, nos da una impresionante lección de lo que es
realmente el manejo de la producción y nos aclara una vez
más que el desarrollo para América no fue el mismo
que PARA Europa dentro del periodo.

Vemos que en casi toda Europa se da el fenómeno de la
conversión de tierras de cultivo en pastizales, salvo el
caso de Inglaterra, Frisia, donde se dan fenómenos
inversos., pero también observamos cambios que podemos
calificar de positivos, entre ellos la conversión de
tierras cerealeras en tierras destinadas al cultivo de plantas
"industriales". Estas modificaciones se pueden comprobar
esencialmente en regiones como Hertz, Erfurt, Holanda, quedando
excluido cualquier otro país de Europa. Este
fenómeno es interesante pues de hecho nos encontramos ante
una especie de respuesta a la crisis. Incluso los países
donde se presenta la crisis general, podemos encontrar
manifestaciones de cambio, de mejoras, de innovaciones.

La agricultura del siglo XVII ofrece resultados menos
brillantes que el siglo anterior y el fin del siglo esta marcado
por un sensible desplome general. Habría que hablar
más bien de una falta de aptitud para el crecimiento
nominal, de una incierta de las capacidades productivas. Pero no
hay que seguir con esta lista que parece ser interminable y que
afianzaría nuestra convicción en cuanto a la
crisis, misma que por otra parte también se confirma con
otro hecho. Todos los historiadores concuerdan en reconocer que
la Europa oriental, a partir del siglo XVIII, vuelve a conocer lo
que es una "segunda servidumbre". Esto por no hablar de Polonia o
de Alemania
oriental donde como ya se ha subrayado "después de la
guerra de treinta años fue todavía más
sometida dado que se impulso la servidumbre hereditaria" Este
factor afecto a los más pobres, pues además de
cargar con todos los efectos y fenómenos que la crisis del
siglo XVII le había dejado, tenían que cargar con
el peso de una deuda en donde tenían que pagar el precio de su
libertad
dando, u otorgando sus servicios de por vida. Por esta
razón no es raro que en el capítulo anterior se nos
mencione que las indias, o las indígenas del siglo XVII,
preferían la esterilidad voluntaria. Esta medida fue
adoptada por la falta de recursos para sobrevivir a la crisis,
pero también por evitar que sus hijos fueran sometidos a
la voluntad de las personas que mejor podían manejar su
situación ante la crisis.

Lo que nos queda y que no se puede desmentir es esta sencilla
verdad: en Francia , hasta fines del siglo XVII, el rey, la
nobleza y el clero siempre poseían el dominium
directum
, es decir el derecho de propiedad
soberana sobre todos los bienes del suelo y de
ahí derivan la jurisdicción de diversos impuestos y
servicios. Pero las diferencias no deben de ser motivo para
perder de vista el punto fundamental: la acumulación
(feudal no capitalista, dado que también existe una
acumulación feudal) no se realiza únicamente por el
juego de los
precios y de la población y de las monedas, sino por todos
esos factores y otros más, como impuestos, precios de la
tierra y sobre
todo, por la renta de la tierras, la productividad del
trabajo y la exacción feudal.

¿Sucede esto con Europa? No lo creo. Evidentemente hubo
una excepción: Inglaterra, donde se notaba desde hacia
algún tiempo señales de revolución agraria
que a partir de mediados del siglo XVII se multiplicaron.
¿cuáles fueron estas señales? No sólo
se afirma progresivamente el sistema de locación de las
grandes propiedades, sino también el aumento del mercado
interior y de hecho de que la agricultura inglesa cumple con su
evolución aprovechándose en grandes modificaciones
de la producción industrial y sobre todo
integrándose a ellas. Ejemplo de este fenómeno es
que a mediados del siglo XVII se inventó en Inglaterra una
nueva máquina , "un telar que permite hacer 1 000 mallas
por minuto en lugar de 100 que se logran trabajando a mano."

Esta máquina fue exportada a Italia, pero se
desconoce por completo que repercusiones tuvo. Lo que sí
es cierto es que los fabricantes de Milán lograron que se
prohibiera el empleo de una
máquina para fabricar medias. Por el contrario ,en
Inglaterra el mecanismo que se estableció respecto de una
máquina se revela complejo e importante. Algunos
capitalistas y comerciantes manufactureros compran máquinas y
las alquilan a los campesinos artesanos. Con base a la
técnica nueva, comienza una fase esta sí
verdaderamente capitalista, de desposesión al trabajador
de sus herramientas
de trabajo.

Indiscutiblemente la industria
textil predomina sobre las demás, como lo hizo durante la
edad Media y como lo hará aún en la época de
la revolución industrial. Ni la industria de los quesos,
que era exclusivamente rural y cada vez más importante en
términos de exportación; ni la del libro y su
corolario, la papelería; ni la orfebrería, ni la
naciente relojería son durante los siglos XVI y XVII una
amenaza a la preeminencia de los textiles, que es evidente a
pesar de lo deficiente de las estadísticas, tanto en términos de
empleo como de capital y
tanto en el valor de las
exportaciones
como en el número de empresas. En lo
referente a Suiza se puede aplicar la situación europea en
general: los productos de lujo en los que estamos demasiado
acostumbrados a extraviarlos no son ni pueden ser un motor
económico.

En conclusión se puede afirmar con toda certeza la
realidad de la ruptura geográfica. El atlas industrial de
mediados del siglo XVIII no tiene mucho en común con el de
150 años antes: "El siglo XVIII, Francia, Inglaterra, los
países Bajos y Suiza estaban en primer lugar como
países industriales."

La industria rural siempre ha existido, al grado que ya en la
Edad Media hay signos
importantes de ella, pero no tiene nada que ver con
protoindustrialización, dado que este se afirma al lado de
la fábrica donde quiera que la industria rural represente
una actividad complementaria para las poblaciones campesinas, la
protoindustrialización lleva a estos mismos campesinos a
considerar la actividad industrial como principal.

La protoindustrialización trajo consigo enormes
consecuencias. En primer lugar provocó un aumento de la
productividad agrícola, por consiguiente, una
transformación de las relaciones de producción.
Produjo la desaparición de los privilegios corporativos;
por último al modificar las relaciones tradicionales entre
ciudad y campo, propició la formación de un sistema
de autocontrol completamente diferente al tradicional. El
comercio entre España y América no se hace
sólo con barcos de construcción española. En
este tráfico participan también, bajo
pabellón español, barcos construidos en otros
países de Europa y también en América. En
conclusión podemos decir que el autor maneja el tema de
producción, como aquel que se llevó acabo en
América y Europa, y que no en estos dos lugares se
llevó acabo con intensidad igual, ni siquiera en la misma
Europa como lo hemos visto en los apartados antes mencionados,
por lo tanto el impacto de la crisis del siglo XVII en Europa,
con excepción de los países citados, fue
brutal.

III METALES PRECIOSOS

El error que se comete a menudo, comienza cuando se quiere
extrapolar a todo Perú el movimiento que se observa en
Potosí. Proceder así significa olvidar que
después de la caída de la producción
potosina se empezaron a explotar otras minas, tales como Oruro.
Cerro de Camana, Chila, San Antonio y
Laicocota etc. Lo que se acaba de referir no son simples
suposiciones. Una prueba indirecta de este desplazamiento de la
producción de Potosí hacia otros centros es que
durante el siglo XVIII las exportaciones de mulas de
Córdoba hacia el Alto Perú reflejan los siguientes
cambios de destino.

Pues bien, las mulas representaban junto con los hombres , por
supuesto el "motor" de actividades mineras. Sin mulas no hay
plata. Este ejemplo ya lo he mencionado en páginas
anteriores, cuando se menciona que las crisis afectan no
sólo a los hombres, sino a los animales y la propia
producción. Cuando México vivió una tremenda
crisis en la época colonia, se vio afectada su
economía no sólo por el simple hecho de la baja
producción de maíz o de productos agrícolas,
sino también la baja del metal más abundante en
aquella época: la plata. Este hecho sucedió por la
disminución de negros, y por la baja producción de
los animales, al haber una baja del producto primordial para la
alimentación de los animales se ve gravemente afectada la
producción de animales y el rendimiento de los mismos.

En general en "Europa, del siglo XVII muestran síntomas
innegables de desmonetarización. En todas partes, en
distintos niveles, observamos el retorno bastante marcado hacia
formas de economía natural." El fenómeno es claro
en todo el ámbito europeo y podemos seguirlo con detalle
en los diferentes países. Lo que se ha visto hasta
aquí compete a las exportaciones de metales preciosos
hacia Europa, más no a la producción de esos
metales hacia América. Así pues, es preciso
preguntarnos, primero , si existe alguna coincidencia entre
metales producidos y metales exportados. Evidentemente, existe
una diferencia, mínima si se quiere, pero diferencia al
fin . Siempre ha insistido en el carácter "natural" y no "monetario" de la
economía de la América ibérica, pero nunca
he negado que existiera una reserva metálica que se usaba
para llevar a cabo algunas grandes transacciones y para
atesorar.

A esto es precisos añadir la enorme utilización
de metales preciosos para la orfebrería, fenómeno
al que no siempre se le ha presentado la atención que
merece. Por lo tanto, hay, debe haber, diferencias entre la
cantidad de metales producidos y la cantidad de metales
exportados; pero aquí cabe hacer una segunda pregunta:
¿es esta diferencia constante o presenta variaciones de
una época a otra? Veamos ahora los problemas que
hemos examinado en Europa y retomémoslo en el
ámbito americano, es decir, los que se refiere a las
emisiones monetarias y a la reserva disponible.

Durante el siglo XVII, la Casa de Moneda de México tuvo
emisiones monetarias superiores a las del siglo XVI. Esta es una
tesis que ya se venía sosteniendo desde el principio, pues
como sabemos Ruggiero Romano se ha enfocado a defender la postura
de la coyuntura entre América y Europa. Esta coyuntura que
sostiene el crecimiento de América en todos los sentidos,
hacia por ejemplo lo vemos más evidente en este punto,
porque a diferencia de Europa América creció
desmesuradamente en la producción de moneda, y lo
comprobamos con la estadística que demuestra que la
producción de moneda en el siglo XVIi fue mayor que en el
siglo anterior.

"Ciertamente, a partir de los años veinte del siglo
XVII y hasta 1740, los precios de los cereales están en
Europa bajo el signo de la estabilidad e incluso de la baja,
mientras que los precios de los productos manufacturados
manifiestan una resistencia más grande." ¿Y que
sucede en el lado americano? Contamos con algunos elementos, pero
antes de hablar de ellos es necesario establecer una
distinción que considero fundamental: en la América
ibérica siempre es necesario distinguir tres grupos de
productos, precio de productos de origen local, precios de
productos de origen americano pero no locales, precio de
productos de origen europeo. Una gráfica que incluye
Ruggiero Romano en su obra, demuestra de una manera muy clara que
los precios de los productos locales en Córdoba,
continúan subiendo y que después bajan, mientras
que los precios de los productos de origen europeo y americano
empieza su movimiento a la baja más temprano.

Sin embargo, es preciso observar que los precios de estos
últimos años se mantienen en niveles tan altos como
el máximo alcanzado en 1675. Un estudio reciente de Dauril
Alden nos ofrece una confirmación tanto del precio de los
esclavos como del azúcar entre 1690 y 1769. Quizá
mis consideraciones le parezcan monótonas al lector, pero
debo confesar que para mis oídos son como una dulce
música que
confirma este aspecto, fundamental a mi manera de ver, de la
coyuntura inversa americana en relación con la coyuntura
europea. Y a sea que se trata del siglo XVII o del XVIII, el
movimiento de los productos agropecuarios es inverso al
movimiento de precios de estos productos en Europa.

Existe otros productos en circulación interregional
cuya trayectoria podemos seguir, en especial los textiles. En
Potosí, los precios de la sayaleta y del tocuyo acusan una
baja continua entre 1670 y 1810, el del sayal sube hasta
alrededor de 1700, con una posterior baja continua. "Ahora bien,
es preciso destacar que durante el siglo XVII los precios de los
productos textiles en Europa son los que muestran la resistencia
más fuerte". El siglo XVII se caracterizó por los
precios altos y que, por lo contrario, el XVIII mostró un
nivel de precios menos elevado, de tal suerte que podemos decir
que durante el siglo XVII bajó el poder de la compra y que
subió en el siglo XVIII.

Podríamos decir, por tanto y contrariamente a los casos
de México y Potosí, de los que ya hemos hablado,
que hay una alza como en Europa; pero el hecho es que "entre
1680-1689 y 1700-1709, los precios de los productos
agrícolas sufrieron un aumento de 64. 2; se mantuvieron
estables hasta 1720-1729, y no bajaron hasta 1730-1739.

La coyuntura opuesta entre precios europeos y precios
americanos no se trata de una teoría,
sino simplemente lo que aprendemos de hechos confirmados
progresivamente por la investigación sucesivas. Ahora
bien, sin lugar a dudas, durante el siglo XVII americano, los
artículos que pasan por el mercados, sobre todo los
productos de primera necesidad, no son muy numerosos, pues el
renglón de autoconsumo es muy fuerte como lo es el
trueque.

En este apartado una vez más comprobamos que la
coyuntura que tanto defiende Ruggiero Romano, evidentemente es
cierta y comprobable a lo largo de la obra, pues una vez
más nos encontramos delante de un fenómeno que
demuestra el crecimiento de América Ibérica y la
caída de una potencia como es Europa.

IV CONSIDERACIONES SOBRE EL COMERCIO

La situación del comercio internacional europeo entre
finales del siglo XVI y principios del XVII, es un tanto
compleja, pues dentro de este tema no es posible lograr curvas
como en el caso de los precios; es preciso entrar en detalle. Es
decir situémonos en el centro de lo que durante siglos fue
el corazón
motor del comercio
internacional: el Mediterráneo.

¿ Era acaso el Mediterráneo un mar muerto? Si
con esta expresión queremos decir que los países
mediterráneos ya no son sujetos, sino objetos de la
historia, sí es cierto. Tomemos el caso clásico de
Venecia. Su comercio internación se baso durante siglos en
un principio muy sencillo: introducirse en una posición de
cuasi monopolio en el centro de las transacciones comerciales
entre el Medio Oriente, que le surtía de especias y
drogas, y
Europa. "A cambio, Venecia redistribuí productos europeos
hacia el Medio Oriente, y aún más allá.
Aunque sin lugar a dudas durante el siglo XVII Venecia fue
desbancada en este tipo de tráfico, esto de ninguna manera
significa la suspensión de los intercambios" entre Europa
del norte y el Mediterráneo: únicamente los
holandeses y los ingleses ya no necesitaban al intermediario
veneciano. La crisis, pues no es tanto del comercio
mediterráneo como de los actores mediterráneos de
ese mismo comercio.

En este apartado se puede comprobar que Holanda e Inglaterra
no sufrieron las consecuencias tan drásticas de la crisis
en el siglo XVII, como Europa, gracias a que siempre demostraron
ser autosuficientes, tanto en la producción de monedas,
telares, entre otras cosas, como en las relaciones comerciales.
Con esto se comprueba una vez más que los únicos
lugares de Europa, y que es la hipótesis principal de
Ruggiero Romano, fueron sin discusión Holanda e
Inglaterra, el resto de la Europa, como potencia y como nación
sufrió una tremenda crisis en todo su esplendor.

La agonía del Mediterráneo es, pues,
únicamente aparente ya que en la realidad se puede
observar una especie de circulación extracorporal
asegurada por los nórdicos . Empero la crisis, no es menor
fuerte en los países "mar interior". No desearía,
el autor, dar aquí una serie de cifras que me sería
fácil presentar; prefiero volcarme en casos de orden
cualitativo: por ejemplo, mientras la seda (cruda) de Sicilia o
de Calabría constituía por tradición un
objeto de exportación hacia Génova, Venecia,
Nápoles y Florencia, desde donde se reexportaba hacia
Europa del Norte y hacia el Medio Oriente en forma de productos
manufacturados, ahora la seda cruda emprende la ruta del norte en
barcos no mediterráneos.

"Por supuesto, también hay sectores o países que
muestran indicios de actividades en aumento por ejemplo, las
exportaciones de hierro sueco
aumentan considerablemente." También se dan otros signos
positivos, sobre los que volverá el autor más
adelante, pero por el momento hay que plantearnos una pregunta
¿Cómo hacer para establecer la existencia de una
crisis comercial? Las relaciones comerciales europeas durante el
siglo XVII se caracterizan por el estancamiento, y el autor esta
de acuerdo con él; pero es legitimo preguntarse si en el
interior de Europa la situación es la misma o si se dan
situaciones diferentes.

El autor había mencionado que, el comercio de Venecia
esta en bancarrota durante el siglo XVII lo cual, queda
demostrado con la caída de la construcción naval,
caída que la Serenísima trata, sin lograrlo,
de compensar mediante la compra de barcos de construcción
extranjera sobre todo ingleses y holandeses. La crisis Veneciana
queda confirmada, pues, con esta crisis de la construcción
naval. La crisis no solo abarca los grandes puerto
mediterráneos sino también los centros
"clásicos" del Báltico. Tomemos el caso de Gdansk:
no sólo disminuye el paso de navíos procedentes de
este punto por el estrecho de Sund, sino que asistimos a un
aumento progresivo del número de barcos con
pabellón holandés. Este fenómeno no se da
únicamente en Gdansk; también se observa en el
conjunto de ciudades de la Hansa y de la alta Alemania que
están presas en este torbellino: por ejemplo el
poderío holandés reduce a colonia y a las otras
ciudades del Bajo Rin al desempeña de una función
esencialmente interna. Sólo Hamburgo logrará
mantener su papel, pero en este caso también el motor de
su actividad esta representado por el interés
que le presentan tanto los holandeses como los inglese. Las
condiciones de las ciudades del interior de Alemania (Ulm,
Rawenburg, y tantas otras) no son mejores; si embargo, debemos
reconocer que surgieron dos centros: Francfort y Leipzig.

En resumen, estamos ante todo una estructuración del
equilibrio de
las funciones
comerciales en Europa que no sólo se manifiestan en el
sentido norte-sur, en general, sino en el sentido de la "Europa
Mediterránea (incluido el imperio otomano) y Europa del
Noroeste el general, es decir, Holanda e Inglaterra. La gran
mayoría de las centros tradiciones son perdedores y los
que logran sobrevivir lo hacen sencillamente porque la "bomba"
holandesa Inglesa asegura la circulación. Podríamos
decir que es el peso de la tradición lo que arrastra hacia
abajo a esos viejos puertos, es a esas añejas ciudades que
fundaron la reputación de su nombre en la Edad Media y
durante el siglo XVI. "

Decir esto no es arbitrario; basta con pensar en el destino de
la ciudad de Amberes, cuya suerte peligra a pesar de estar
situada en el interior de la Europa del Noroeste que iba en
ascenso. En resumen cualquiera que sea el ángulo desde el
cual se observe "la vida comercial europea, siempre nos
encontramos con una gran brecha: de un lado una "grande" Europa
mediterránea ("grande" puesto que comprende también
el Imperio Otomano, Portugal y los Balcanes) en crisis, y del
otro una Europa del Norte" (Holanda e Inglaterra) que aunque
padece los efectos de esta crisis logra compensarla y sobre
ponerse a ella mediante los tráficos comerciales
intercontinentales; y queda el resto Polonia, el Imperio, Suiza y
Francia.

La crisis del comercio en el siglo XVII se refleja en la
caída de los centros tradicionales y en el surgimiento de
dos países nuevos: Holanda e Inglaterra. En 1669, la
preponderancia holandesa todavía es definitiva, pero
después las cosas van cambiando en beneficio de los
ingleses.

En lo que corresponde a América, los principales
puertos Americanos que reciben el comercio español son los
siguientes: Veracruz, Porto Belo y Cartagena. A esto hay que
añadir algunos envíos excepcionales hacia algunos
puertos, sobre todo a Buenos Aires.
Especialmente la distribución de bienes hacia la masa
continental se hace a través de los puertos que se han
mencionado y, de igual manera en ellas se organizan los
envíos a España de mercancías americanas, en
especial metales preciosos.

A partir de mediados del siglo XVII, o incluso antes, el
"monopolio"español más que una realidad, se ha
convertido en una petición de principio.
¿Cómo aspirar a un "monopolio" si durante la
época era muy difícil. El imperio de América
muestra un apetito extraordinario durante todo el siglo XVII. Si
España no es capaz de satisfacerlo, es reflejo de la
crisis española del siglo XVII y no de la crisis
americana. Insisto: en lo que se refiere al comercio
internacional, la América española no representa
una señal de crisis en el siglo XVII, esencialmente es
cuando se establecen definitivamente las relaciones comerciales
interamericanas.

A manera de conclusión tenemos que un cierta
desindustrialización, sobre todo en el ramo textil, de la
zona mediterránea que se convierte en un lugar de importación de productos manufacturados,
importación compensada por la exportación de
productos en bruto o semielaborados, sobre todo en dirección a la Europa del noroeste y a la
Europa central y oriental.

ALGUNAS
CONSIDERACIONES FINALES

Dentro de las consideraciones finales encontramos el argumento
central de Ruggiero Romano, las coyunturas opuestas que existen
en Europa y América en torno a la crisis
del siglo XVII. Con esto llega a la consideración final de
que la crisis europea del siglo XVII no se presta a dudas , pero
dentro de esta crisis, es preciso destacar ciertos grados,
ciertos matices que corresponden al gran desplazamiento que hubo
del mediterráneo hacia Europa del norte. Por lo tanto el
argumento al que se torna esta obra es, al igual que el anterior,
a esa coyuntura en América inversa con relación a
Europa.

La agricultura en América no da señales de una
gran recuperación, pero si muestras de una cierta
"estructuración, de una clara consolidación de las
situaciones inciertas, precarias, que habían madurado
durante el siglo XVI. Al siglo de la conquista, animada
esencialmente por la búsqueda de metales preciosos, sigue
el siglo XVII, siglo de la tierra, pero eso evidentemente no
significa que haya perdido el interés por el oro y la
plata."

Como hemos visto a lo largo de la obra existe, una
oposición entre una coyuntura americana y una Europea. Y
esto se puede apreciar claramente al inicio de este análisis donde se señala la
importancia de las mismas en el desarrollo de cada país,
tanto social, comercial y político. Ejemplo de los
impactos de dicha crisis, los podemos comprobar con tan
sólo revisar los capítulos anteriores, pero cabe
destacar que España, sufrió al igual que la
mayoría de la Europa Mediterránea el tremendo
impacto provocado por dicha crisis, pero también se debe
aclara que América se libero de España y de la
crisis a media que esta se vio afecta por este fenómeno
social, político y económico.

CONCLUSIONES

A las conclusiones que pude llegar a la hora de elaborar el
trabajo, es que Ruggiero Romano, se refiere a la historia
económica de una manera monótona, y hasta cierto
punto cansada, ya que no puedo negar que es un escritor con
muchos conocimientos sobre el tema, pero también es
necesario escribir con un poco de animación, en el sentido
de que el lector no llegue al aburrimiento.

Otra cosa que me parece fundamental es evidentemente existe
una coyuntura que se ve reflejada en el desarrollo de ambos
lugares, aunque sabemos que la crisis no afecto de la misma
manera a ambos, pues no son ni los mismos motivos,
fenómenos, o bien ni los mismos lugares. De tal forma en
América se vivió con menos intensidad la crisis por
que no contaban con el mismo desarrollo, la misma
población, ni los mismos precios.

A finales del siglo XVII, los territorios americanos se
habían convertido en un foco de rivalidad para las
potencias europeas en lo que respecta al comercio y al equilibrio
de poder internacional. Todos los barcos mercantes que viajaban
desde las colonias hasta España se detenían en el
Caribe, donde eran el blanco de corsarios ingleses, holandeses y
franceses. Los piratas asaltaban las flotas que portaban tesoros,
atacaban puertos, traficaban con mercancías y,
ocasionalmente, se instalaban en islas con clima y tierras
propicios para el cultivo de la caña de azúcar y se
dedicaban al contrabando.
De este modo, los ingleses se hicieron con el control de Jamaica
durante la segunda mitad del siglo XVII, y la isla se
convirtió en el cuartel general de criminales, piratas y
contrabandistas.

A principios de 1638, los ingleses establecieron una colonia
en buena parte del territorio que en la actualidad pertenece a
Belice. En el siglo XVII, marinos ingleses, holandeses y
franceses se instalaron en Guayana (en la actualidad,
esencialmente, Surinam, Guayana Francesa y Guyana). Aun
así, otras potencias coloniales preferían
enriquecerse indirectamente a través de las colonias de
España en América.

En el siglo XVII, América se había convertido en
un foco de rivalidad para las potencias europeas. La banca
prosperó, el comercio se expandió y los precios se
dispararon. España, sin embargo, no era más que un
lugar de tránsito para estas riquezas. El gobierno
destinaba grandes cantidades a financiar las costosas guerras,
las campañas contra los herejes, los lujos de los monarcas
y los nobles, y los gastos administrativos de todo el Imperio.
Además, la recesión europea que se inició en
la década de 1620 afectó a España
especialmente.

BIBLIOGRAFÍA

Romano, Ruggiero, Coyunturas opuestas: La crisis del siglo
XVII en Europa e Hispanoamérica
, F. C. E.,
México 1993, 169 Pág.

 

Erika Bobadilla Quiroz

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